El envejecimiento prematuro de la piel es un tema muy estudiado y recurrente en las consultas de medicina estética y antiaging. Numerosos son los productos y tratamientos a los que podemos recurrir para mejorar el aspecto de nuestra piel. Cabe decir que en su mayoría son muy muy efectivos y consiguen el objetivo que tienen: hacernos parecer más jóvenes (al menos por fuera).
Pero, ¿te has parado a pensar que hay una fuente muy accesible, sencilla y natural para frenar el envejecimiento de nuestra piel y tejidos y que todos la tenemos al alcance de nuestra mano? Sí, es lo que por el título ya habrás adivinado: LOS ALIMENTOS NATURALES.
Enumeremos de una forma muy breve los factores que en primera instancia, favorecen el envejecimiento celular y por ende, el de la piel:
- La contaminación ambiental y los metales pesados. Los radicales libres que produce la contaminación ambiental afectan al ADN de nuestras células generando mutaciones celulares e incluso cáncer. Los metales pesados se acumulan en los órganos e interfieren en su funcinamiento.
- Los aditivos alimentarios: mayoritariamente tóxicos que interfieren también en el funcionamiento celular.
- Químicos tóxicos como los pesticidas, productos de limpieza etc.
- Los procesos inflamatorios, sobre todo aquellos que se cronifican, ya que el sistema inmune genera más radicales libres para combatirlos.
- Exposición “excesiva” al sol. Porque contribuye a oxidar más rápidamente la piel.
- Falta de ejercicio mental y físico. (ojo porque el ejercicio físico en exceso también es un factor oxidante)
Como hemos dicho, una de las herramientas para frenar el envejecimiento celular es la alimentación. En concreto, aquella basada en alimentos naturales, de calidad y vivos.
Los alimentos naturales de origen animal y vegetal contienen absolutamente TODOS los nutrientes necesarios para la vida, y por supuesto, para combatir el envejecimiento prematuro.
¿Qué daña nuestra piel?
La piel es uno de los signos más visibles del envejecimiento. Hay expertos que calculan que el 80% de los signos de envejecimiento que se aprecian en una persona de mediana edad no se deben al tiempo si no a los hábitos de vida.
Los factores que perjudican la salud de la piel son, entre otros:
- Agresiones externas: rayos ultravioleta, frío, viento…
- Tabaco y polución: ejercen un efecto vasoconstrictor sobre los capilares que alimentan la piel. También bajo la síntesis de colágeno.
- Excitantes: caféina, teína, cacao… captan en exceso minerales de la piel (zinc y potasio) y dificultan la absorción de Calcio y Hierro.
- El alcohol, que deshidrata la piel
- Los diuréticos porque nos desmineralizan y disminuir niveles de vitaminas.
- El estrés, la depresión, la ansiedad porque favorecen también la pérdida de vitaminas y minerales necesarios para la piel.
- Las infecciones crónicas, desequilibrios hormonales, alergias, inflamación, transtornos inmunitarios etc.
Nutrientes esenciales para la piel
- Minerales y oligoelementos como el zinc, el azufre, el silicio orgánico… El zinc actúa sobre el colágeno del tejido conjuntivo de la piel. El azufre interviene en la síntesis de queratina. El silicio orgánico hidrata la piel y las mucosas.
- Vitaminas como la A, la E, la C y todo el grupo B
- Aminoácidos azufrados como la cisteína, n-acetil-cisteína, la metionina.
- Proteínas como el colágeno. El colágeno es una proteina que nuestro cuerpo sintetiza. A partir de los 30-40 años nuestro cuerpo empieza a sintetizarla mucho más lentamente, por ello es muy recomendable el uso de complementos de colágeno que mejoren nuestra piel hidratándola y aportando firmeza.
- Otros nutrientes como la Coenzima Q10, el onagra (por su omega 6), el aceite de pescado (rico en EPA y DHA), plantas depurativas como la alcachofera, la borraja, la grosella, el cardo mariano, la bardana, el desmodium etc.
- Fitoquímicos antioxidantes como los polifenoles o los flavonoides.
Fuentes dietéticas y nutricosméticas
Fuentes principales de vitamina A: las sardinas, el bacalao, los mariscos, la fruta desecada como los orejones, las vísceras cárnicas, la zanahoria.
Fuentes principales de vitamina C: Frutas rojas, cítricos, verduras como el pimiento y el brócoli
Fuentes principales de vitamina E: Aceites de calidad, frutos secos y semillas
Fuentes principales de vitaminas grupo B: cereales integrales, frutos secos, carne y pescado, hojas verdes como las espinacas.
Fuentes principales de minerales como el azufre, que podemos encontrar en el huevo, la ternera, los frutos secos, las aliáceas como ajos, puerros, cebolla.
Fuentes de otros minerales importantes como el Zinc, que se encuentra presente en cerealaes integrales, legumbres, frutos secos y el cacao.
Coencima Q10, presente por ejemplo en los pescados azules.
Fuentes principales de colágeno: el huevo, los caldos de huesos cárnicos y suplementos nutricionales a base de colágeno hidrolizado (preferentemente de origen marino ya que son más biodisponibles y aportan todos los tipos de colágeno que nuestro organismo necesita no sólo para la piel si no para trabajar también estructuras corporales como las articulaciones)
TODOS LOS ALIMENTOS NATURALES SON FUNDAMENTALES PORQUE CONTIENEN LOS MACRO Y MICRO NUTRIENTES NECESARIOS PARA LA PERPETUACIÓN DE LA VIDA.
Resumen del directo en Instagram junto a Pilar Moreno Estética Avanzada: http://www.pilarmoreno.info/
Información extraída del libro de Felipe Hernández Ramos: Antienvejecimiento: “La auténtica terapia “antiaging”
