El glutatión es un péptido que proviene de la síntesis de 3 aminoácidos: la l-cisteína, el ácido -glutámico y la glicina, y está en cada una de las células de nuestro cuerpo. Es una molécula producida por nuestro hígado.
El glutatión es la molécula detoxificante más importante del cuerpo, en gran parte por su contenido en sulfuro. El sulfuro es como «pegajoso», con lo cual atrae las toxinas y radicales libres para que se adhieran a él y poder eliminarlos del organismo.
La producción natural de glutatión puede verse detenida como resultado de la dieta, el estrés, las enfermedades crónicas, la sobrecarga de metales pesados, autoinmunidad etc. y aunque se genera muy rápido, también es consumido por nuestro organismo de una manera muy veloz.
Esta carencia produce daño oxidativo a nivel celular pudiendo causar daños en tejidos, células vi as e incluso en nuestro ADN.
SÍNTOMAS QUE DENOTAN UNA MODERADA CARENCIA DE GLUTATIÓN
– Falta de energía
– Dolor y calambres musculares
– Mente difusa
– Baja inmunidad
– Mala calidad del sueño
SÍNTOMAS DE UNA INSUFICIENCIA SEVERA
– Anemia
– Acidosis metabólica
– Infecciones recurrentes
– Falta coordinación (ataxia)
– Enfermedad hepática
¿CÓMO CONSEGUIRLO?
El glutatión es producido de forma natural por el cuerpo y mantener un nivel óptimo se puede conseguir llevando un estilo de vida saludable, minimizando el estrés, las toxinas, las infecciones, preservando la calidad del sueño y haciendo ejercicio moderado.
Si los factores anteriores se ven comprometidos, debemos preocuparnos de la ingesta de alimentos azufrados (con alto contenido en metionina, cisteina y taurina) como las crucíferas y los vegetales azufrados.
Para favorecer su producción debemos buscar también potenciadores de la producción de glutatión como:
– El cardo mariano: Se trata de una planta usada desde hace más de 2000 años. Contiene un polifenol llamado «silimarina», el cual es un protector de nuestros hepatocitos, protegiéndolos del daño producido por toxinas y metales pesados, que el hígado trata de metabolizar y detoxificar. Esta planta también ayuda apoyando el flujo de bilis y su viscosidad y promueve niveles saludables de inflamación en el hígado. También se ha demostrado que apoya en el mantenimiento de niveles saludables de colesterol y regenera las membranas de las mucosas.
– Magnesio
– N-acetil cisteína: Precursora del glutatión
– Ácido Alfa lipóico: Es otro captador de radicales libres excepcional ya que llega hasta donde otros antioxidantes no pueden llegar. Ayuda a reciclar las vitaminas C y E así como también amplifica el poder de luchar contra los radicales libres de la CoQ10 y el glutatión.
– Vitaminas del grupo B (son cofactores para la metilación)
– Alimentos ricos en Selenio como las nueces de Brasil y las sardinas
– Vitaminas C y E
– La curcumina
– Selenio: es un potente antioxidante, y también ayuda a mantener el ciclo de producción de glutatión. También ayuda a las enzimas detoxificantes del hígado.
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