Sabemos que el cuerpo tiene diferentes vías de detoxificación: riñones a través de la orina, pulmones a través de los gases espirados, piel a través del sudor, hígado a través de la bilis, intestino a través de las heces.
Por supuesto el organismo tiene los mecanismos para realizar estas funciones y corregirlos y compensarlso si es que hubiera alguna deficiencia. Pero por desgracia, el entorno y las circunstancias que nos rodean hacen que estos mecanismos se saturen y no funcionen como deberían:
- La polución ambiental
- La sobrecarga de metales pesados en los alimentos
- Pesticidas
- Exceso de medicamentos
- Utensilios de cocina
- Cosméticos
- Infestación de plásticos que nos rodea
Todo esto entorpece y frena estas labores.
¿Entonces qué es un Detox?
Realizar un Detox es ayudar al organismo a que realice sus labores de eliminación de toxinas y productos de deshecho, aportándole los micronutrientes y moléculas que necesita para hacerlo y restándole carga tóxica exógena.
¿Cómo saber si necesitamos un Detox?
Un buen momento según la Medicina Tradicional China es en el cambio de estacione: entre verano y otoño o invierno y primavera.
Otra forma de detectar que necesitamos ayudar al organismo en estas labores es a través de observar nuestra sintomatología:
- Falta de energía
- Dolor y calambres musculares
- Cerebro embotado (“Dizzy mind”)
- Lengua pastosa
- Anemia
- Infecciones frecuentes
- Y otros
¿Cómo hacer un Detox?
Os voy a dar 10 claves para realizar un Detox correctamente. Tened en cuenta que normalmente centramos el Detox en trabajar nuestro hígado, pero va más allá.
- Beber mucho líquido: para depurar el organismo y sobre todo los órganos digestivos (hígado y riñones sobre todo). También utilizaremos los diuréticos naturales como el apio, el calabacín, la alcachofera, el cardo mariano, la cola de caballo etc.
- Alimentos ricos en fibra, como por ejemplo la manzana, la pera, el kiwi y la uva, que aportan un tipo de fibra que ayuda a limpiar los intestinos y regular el estreñimiento.
- Comer alimentos alcalinos: como verduras de hoja verde y amargas, gruta, algas, semillas, frutos secos y germinados.
- Ayunos intermitentes: periodos de ingesta restringidos en el tiempo para dejar que en las horas restantes el organismo haga sus funciones de regeneración, recuperación, limpieza etc.
- Evitar alimentos inflamatorios y acidificantes: ultraprocesados, refinados, altos en azúcares añadidos y simples, trigo, alcohol etc
- Realizar ejercicio físico: para mantener una buena salud muscular, movilizar toxinas, ejercitar el corazón.
- Reducir la carga tóxica que penetra en nuestro organismo a través del aire, el agua, los alimentos, elementos de cocina etc.
- Detox emocional: gestionar los pensamientos y actitudes tóxicas que elevan nuestros niveles de estrés
- Dormir bien para regenerar tejidos, mejorar la inmunidad, aumentar los neurotransmisores.
- Aportar los cofactores necesarios para realizar estas funciones como la vitamina B, oligoelementos y aminoácidos como la taurina.